Mensajes a destiempo



Hola Isidora
, lamento responder a su pedido antes de que usted lo haga. 

En respuesta a lo que me preguntará, en principio, me encantaría empezar hablando del alma, pero no de alma como un cuerpo fantasmal que sobrevive en las penumbras del silencio, cuasi inservible o como ese algo que (mal visto por los demás) podríamos negociar con el diablo a cambio de algunos deseos mundanos. No. Me gustaría invitarla a bailar en una profundidad inconsciente relacionada con el origen del sentido en el universo mismo. Podría apostar todas las cervezas de esta noche a que el alma provee, en su impalpable contacto con la consciencia, toda la energía de la vida. Si esto fuera así, el alma podría ser un portal a un limbo infinito sin tiempo ni espacio.

 Si le damos una oportunidad a la posibilidad de la existencia de un alma, en un primer vistazo, podría ser un secreto y silencioso no-sujeto que se manifiesta en todas las percepciones intuitivas que componen la trivialidad de las creencias humanas de todos los tiempos, como la mitología, las religiones, los orígenes de la ciencias, la filosofía o los fenómenos parapsicológicos que experimentamos a menudo, como la telepatía, la clarividencia o los viajes astrales, estos últimos tres, siempre justificados u ocultados por un juicio razonable que, en su dureza neuronal, niega lastimosamente el Alma pero no la elimina de sus posibilidades y vencidos por la trivialidad bajo la que se esconde, la presupone como algo ajeno, personal y subjetivo. Les queda muy cómodo decir que existe pero que no actúa, que es un simple objeto accesorio e intangible que pertenece a un sujeto y que no posee carácter cognitivo alguno, Otros han optado por usar el seudónimo de “mente”, organizándola e incorporándola en o a través de ella. De este modo u otro siempre quedan parados en la misma paradoja que quienes afirman “Las brujas no existen, pero que las hay, las hay” esto es básicamente un mecanismo de defensa ante la complejidad que implica encarar la posibilidad de su existencia, porque definitivamente no es tan simple como tomar una partícula del alma y ponerla en un microscopio.

Ahora bien, aprovechemos y juguemos un poco con la idea del alma, ¿Pensó alguna vez, si el alma en realidad es una sola para todas las formas de vida?

 Si el alma fuera una sola para todos y cada persona, animal, planta y toda la materia estuviera conectada a la misma alma. Cada uno de nosotros sería una pequeña manifestación de una gran alma. En consecuencia no seríamos seres individuales como se ve con nuestros ojos sino todo lo contrario, seríamos todos un solo ser. Esto se ve extremo y problemático principalmente para nuestro ego, ¿Cómo le explicaría al ego de cada persona que en realidad son una partecita de un todo? Duro. Por otro lado, estos supuestos darían un sentido teórico a la telepatía, no solo entre humanos, sino entre todas las formas de vida y materia. A todo eso que llamamos “conectarnos” con una persona, un animal, una montaña, una planta, una piedra o el universo mismo, ya que en teoría estaríamos hablando con nosotros mismos y la conexión solo sería una cuestión de volver a descubrir ese portal innato, como quien piensa pa' dentro, incluso me atrevería a decir que el amor es esto mismo, un estado de conciencia.

¿Alguna vez ha creído conocer a alguien de otra vida?

Entonces, ¿Qué hay allá, conectando todas las mentes? Pareciera que todo está encriptado en un código ilegible para la consciencia observadora por algún motivo en particular, pero ¿Cuál es ese motivo? Me da la sensación de rendirnos ante la mirada más torpe e ignorar las señales que vienen del más allá de la consciencia cuando encaramos este tema.

Y… ¿La vió venir alguna vez?, ¿Qué opina de la gente que sueña los eventos que sucederán en el futuro y luego, suceden? Es jodido, complejo, trivial y peligroso de encarar la posibilidad de la existencia de la a-temporalidad desde este lugar, porque el único camino directo que se me ocurre para que alguien pueda ver hoy lo que sucederá mañana es que, ayer, hoy y mañana en realidad no existen con la independencia que creemos. El tiempo debería existir como un circuito cerrado donde todo está predestinado desde afuera del circuito. Está claro que si no existiera el tiempo como lo entendemos, entonces, no existiría la posibilidad del azar del futuro y se daría por valido la hipótesis del destino, porque todo estaría prefigurado o establecido. Junto con ello se iría nuestro sueño de libertad y de creer que podríamos tomar decisiones que cambien el curso de nuestra existencia, sumergiéndonos en un absurdo juego de emociones mentales, en un desgaste de energía para tomar difíciles decisiones de vida, creyendo en vano que el destino está en nuestras manos.

Ahora veamos, si realmente pudiéramos comprobar la inexistencia del tiempo como variable independiente, entonces, no viviríamos como vivimos, nos desilusionaríamos, perderíamos la motivación y nos relajaríamos en la confianza de que todo ya está realizado y aunque todo esto sea cierto, sería deprimente comprobarlo. Esta información está sutilmente encriptada en el alma y viene en una forma de energía mental que se manifiesta como una intuición, muy clara a veces, difícil de objetar y otras veces confusa, difíciles de fundamentar.

De ese modo, calculo, que vendría la data desde el alma hacia nuestros curiosos cerebritos, egocéntricos y dotados de una ilusoria libertad para ser los conejillos de india de algún extraño experimento que comúnmente llamamos Vida y que adoramos sobre todas las cosas. Esta vida que podría haberlo calculado finamente todo desde un principio o fuera del circuito ilusorio del tiempo, podría ser la mismísima alma jugando a tocar lo intangible de su imaginación. Mientras tanto, podríamos seguir agradeciendo, enojándonos, amando, odiando y todo lo que deseemos hacer con la vida, que al parecer, se ha tomado el trabajo de dejarnos en nuestro ego, una tenue luz de esperanza sobre la posibilidad de que aún podemos elegir nuestro destino y que este pequeño gran engaño nos sirva como el motor para movernos hacia donde todos nos estamos moviendo, porque ni aunque tuviera muchísimo más sentido esta teoría, ya estaba programado desde siempre que nadie pueda verificarlo. Entonces la humanidad simplemente se tomará esta posibilidad como una fábula de muy buena madera para Hollywood, de hecho, yo debo estar escribiéndole esta carta desde siempre y para siempre, con el mismo resultado de omisión, porque así funcionan las cosas en el ilusorio circo del tiempo.
Un cariñoso abrazo.
atte.
Aristóbulo Aión
,  Año I/ Día VII / Mes XIII








 Alan @ Año 2016

Otro absurdo relato de un Astronauta en Bicicleta.







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