Esta es la historia secreta del retiro al desierto de Jesús.
Consideraciones Previas:
Consideraciones Previas:
Para
empezar les diría que si yo fuera Dios y me tocara bajar a la tierra un día
como hombre, no les contaría ni loco que soy Dios, preferiría bajar batiendo la
idea de que soy "el" hijo, que muy claro está, en esta cuestión
espiritual o de energías superiores la biología no tiene mucho sentido ¿no?,
por lo que ante este absurdo preferiría pensar que Jesús fue un pibe más, igual
a todos nosotros, pero con una mentalidad muy avanzada para sus tiempos, aún
hasta para nuestros tiempos. Pero como esta deducción es tan incomprobable como
la existencia misma de él, voy a seguir con el curso natural de esta historia.
Quiero continuar diciendo que la apariencia de “hippie viajero” de Jesús no es en vano señores. El pibe maravilla del cristianismo se forjó en la ruta como un extraordinario viajero y cuando hablo de viajero estoy hablando de la entrega total al viaje, no de un turismo fan de verano. Hablo de un ferviente "all in" en el casino de la vida, cambiar todo lo conocido y seguro por lo desconocido e inseguro. Es una decisión de amor incondicional a uno mismo. De estos viajeros hablo, de los que mandan todo a la puta madre y se toman el buque, pero no como un escape, sino como una búsqueda de aprendizaje profundo, por que no importa si se cambia de lugar, lo importante es cuando se cambian las ideas. En fin, de algún modo inconsciente, la decisión de viajar se apoderó de Jisus Craist y poco cuentan los sensacionalistas del nuevo testamento sobre los años previos a su aparición en el Hollywood de medio-oriente, es más, esto fue después de los 30 años luego de viajar tanto. ¿Y antes? ¿A none taba?...
Hay
fuentes muy confiables que afirman la presencia del maestro por India, Tíbet,
Persia, Asiria, Grecia, Egipto y Nepal, es obvio que viajando por estas
latitudes se instruyó de filosofía y religiones orientales, que luego serían aplicadas
por él mismo, de hecho, hay tantas similitudes entre las bases del cristianismo
antiguo y las filosofías orientales que no hay mucho más que acotar sobre el
tema.
La cuestión para mi aquí no tiene que ver con
la clara y natural formación de esta bestia pop espiritual cristiana, sino con
la olvidada relación con el pibe de los astilleros, el innombrable, el oscuro
leviatán, el más famoso anticristo de todos los tiempos, señoras y señores,
desde los rincones más profundos de la sombra, con ustedes: Satanás, el mismísimo
demonio. (Aplausos, ovación)
Aquí
es donde empieza la historia…
Dicen
por ahí las buenas lenguas, que todo toma sentido durante los 40 días en el
desierto, justo en el momento anterior a su gran estrellato en el hollywood de
medio oriente, el hombre decidió hacer su último viaje: El retiro al
desierto.
¿Por qué el desierto?, El desierto es ante todo un lugar austero, caliente, el suelo emana brisas tibias de introspección, el basto silencio que asciende desde los limites del horizonte donde la vista se pierde en la inmensa concavidad del cielo y desemboca en la soledad. Soledad que le permite aislarse de las ocupaciones cotidianas llenas de ruidos de la rutina y tensiones de los impulsos mundanos, todo queda atrás para encontrarnos con “Dios” en el caso de Jesús, con él mismo. Con él mismo y con Satán que ya estaba allá en el desierto alojando a los viajeros en búsqueda de visión. Más allá de su mala fama y asociada negatividad, el “maestro de fuego” fue determinante para que Jesús sea Jesús. El verso de las tentaciones y demás es todo chamullo para ocultar el verdadero reencuentro de Jesús con su lado oscuro, con la oscuridad de un Dios.
-¿Te imaginas la oscuridad de un Dios?-
¿Por qué el desierto?, El desierto es ante todo un lugar austero, caliente, el suelo emana brisas tibias de introspección, el basto silencio que asciende desde los limites del horizonte donde la vista se pierde en la inmensa concavidad del cielo y desemboca en la soledad. Soledad que le permite aislarse de las ocupaciones cotidianas llenas de ruidos de la rutina y tensiones de los impulsos mundanos, todo queda atrás para encontrarnos con “Dios” en el caso de Jesús, con él mismo. Con él mismo y con Satán que ya estaba allá en el desierto alojando a los viajeros en búsqueda de visión. Más allá de su mala fama y asociada negatividad, el “maestro de fuego” fue determinante para que Jesús sea Jesús. El verso de las tentaciones y demás es todo chamullo para ocultar el verdadero reencuentro de Jesús con su lado oscuro, con la oscuridad de un Dios.
-¿Te imaginas la oscuridad de un Dios?-
La
crisis de Jesú fue determinante, su rancho ardió en las llamas del infierno y
el diablito gozó el extasis de su danza mientras soplaba a los cuatro vientos.
Como ves, aprender siempre cuesta, y más, si te toca Satanás de maestro y Atención!
por que aquí viene el chimichurri y nos ponemos serios...
Promover el conflicto es una virtud luciférica por excelencia, el conflicto produce el fuego de los afectos y emociones, como todo fuego, también tiene dos aspectos: El de la incineración y el de la luz. Como pueden ver, a Jesús se le quemaron todos los papeles antes de ser Jesús. El fuego duele pero ese ardor quemará todo lo superfluo, es el momento de crisis donde los golpes en la roca producen la chispa y enciende las llamas de la emoción. Este fuego alquimístico también es luz que ilumina la oscuridad, es el maestro del caos interior. Sin emoción no se produce transformación alguna en las tinieblas del ser, la combustión es absolutamente necesaria en este proceso.
El
diablo cuyo destino es ser perturbador es afectado por la perturbación también,
como transformador es transformado. Con el brillo del fuego que el provoca, se
alumbran e iluminan todos los misterios de la intriga. Lo que pareciera a
simple vista perturbación sin sentido, se convierte en proceso de purificación,
el mal es tan necesario como el bien. Si el diablo permanece
inconsciente con respecto al significado de su función, si no sabe que es una
parte de esa fuerza que siempre quiere el mal pero siempre crea el bien,
también caerá herido por la espada que él mismo lleva. Si el diablillo tomara
conciencia de su rol, en cambio, se transforma en liberador y salvador, es
decir, en Jesús e inversamente si Jesús perdiera toda conciencia de su acción
se transformaría en su opuesto. Cálculo entonces que ambos son la misma entidad
del destino en diferentes manifestaciones, la misma fuerza con diferente
dirección. Me gusta afirmar que tanto el bien como el mal, son dos condiciones
de aprendizaje.
Pero,
¿por qué los hombres se han concentrado en elegir un enemigo y adorar al
otro en esta historia?
Jesús definitivamente ha entendido que el diablo no es un enemigo. Elegir enemigos es elegir no crecer, no aprender. El pibe ha entendido que quienes lastiman solo están fluyendo a través de la fuerza superior que mueve el universo, esos que hoy hacen el mal solo están siendo la parte visible de un proceso mayor. Hacer un juicio en un tiempo determinado y afirmar culpabilidad del otro, solo nubla la razón, llena de emociones negativas que anudan a ese tiempo y a esa secuencia de vida, y esto por otro lado, impide el crecimiento, impiden transmutar a una conciencia superior. De nada le sirve a Jesús buscar las causas, el fin supremo está en descifrar el mensaje.
-El agua que no fluye, se estanca y se pudre...-
Yo creo que hay que valorar por igual el mal y el bien, ambas son igualmente virtuosas. Si! sin prejuicios. Aceptar que no solo podríamos ser seres de luz, sino también seres de oscuridad. Debemos arrancar de raíz la culpabilidad del hombre del mal, debemos quitarnos esa deuda espiritual que asumimos cuando fluimos a través del mal y así mismo en el caso opuesto, quitar esa devoción cuasi glorificación que otorgamos a quienes han fluido a través del bien.
Por
otro lado, me parece que en la historia, los hombres, hemos elegido muy mal a
donde ubicar el bien y a donde el mal. El brillo de la divinidad celeste y
bondadosa se ha elevado hacia lo infinito, hacia lo inalcanzable de Dios,
mientras que lo oscuro, que debía ser representado por el diablo, se ha
localizado en el hombre. Este peculiar desarrollo desequilibró todo, cálculo
que fue provocado fundamentalmente por el cristianismo y otras religiones
monoteístas que, asustadas por el dualismo de estas fuerzas divinas, intentaron
salvaguardar con toda su energía el monoteísmo, un inalcanzable monoteísmo. Sobre
todo al negar la realidad de lo oscuro y lo negativo en Dios, obviamente, no
quedó otra solución que hacer responsable de ello al hombre. El pobre diablo
fue casi suprimido, con lo cual esta figura metafísica que antes constituía una
parte fundamental de la divinidad, fue inyectada en el hombre, así de una,
¡pum! “Pecado original”. Deuda celestial y espiritual con Jesús allá arriba y a
compartir el infierno de los hombres acá abajo. Así terminamos ajenos a Dios en
la distancia y a Satanás en el rechazo, en definitiva, ajenos a nuestra propia
naturaleza. Joder tío...
¿Te imaginas el equilibrio entre esas proyecciones? ¿Te imaginas fluir intuitivamente, haciendo el mal y haciendo el bien? ¿Siendo Cristo y siendo Satanás por igual?
Maldita sea…
@ Alan 2015
Un astronauta en bicicleta.
Absurdos relatos, de. . . . .
Un astronauta en bicicleta.
Absurdos relatos, de. . . . .
